Innovación sostenible en zonas vulnerables
Cuando un huracán azota una región costera de un país con pocos recursos, muchas construcciones tradicionales colapsan como castillos de naipes. Frente a esta realidad, un grupo de ingenieros de la Universidad de Alabama en Birmingham (UAB) trabaja en el desarrollo de un material de construcción innovador, económico y resistente, capaz de soportar fenómenos extremos como huracanes o tsunamis.
El proyecto se basa en una combinación de fibra de yute —una planta muy común en Bangladesh— y plástico reciclado, creando un material ligero, ultrarresistente y accesible. Una de sus características más prometedoras es su capacidad de flotar, permitiendo que las estructuras se desprendan de sus cimientos durante una inundación, en lugar de colapsar.
Tecnología con propósito
Dirigida por el profesor Nasim Uddin, la investigación forma parte de una colaboración con la Universidad de Brac en Bangladesh, un país especialmente expuesto a fenómenos meteorológicos severos. El equipo está explorando cómo estos nuevos compuestos de fibras naturales pueden aplicarse en la construcción de viviendas resistentes, sostenibles y asequibles.
Antes de centrarse en materiales vegetales, el grupo de Uddin ya había desarrollado los llamados Structural Insulated Panels (SIP), compuestos de polímeros utilizados en industrias como la aeroespacial por su alta resistencia. El reto actual consiste en replicar esas propiedades con materiales ecológicos como el yute.
Una alternativa real para miles de personas
Más allá de su resistencia, este nuevo material también aborda una necesidad crucial: la asequibilidad. Las viviendas construidas con fibra de yute podrían ofrecer una solución viable y ecológica para comunidades vulnerables en regiones propensas a huracanes, como Bangladesh, pero también en zonas costeras de Estados Unidos, como Alabama, Florida o Nueva Orleans.
Además, la Universidad de Brac ha firmado un acuerdo con una destacada ONG internacional para implementar esta tecnología sobre el terreno, desarrollando la infraestructura necesaria para su aplicación real en comunidades afectadas.
Una casa flotante
La visión de Uddin y su equipo va más allá de resistir desastres: quieren transformar la forma en que se construyen las viviendas en zonas de riesgo. Imaginan estructuras capaces de flotar cuando sube el nivel del agua, reduciendo así las víctimas y los daños materiales en cada tormenta.
Esta investigación representa una convergencia poderosa entre innovación tecnológica, sostenibilidad ambiental y justicia social. Y todo, gracias a una planta natural que lleva siglos creciendo en el suelo de Bangladesh: el yute.
